Cartelería digital de Viewsonic
Cartelería digital de Viewsonic

“Todo entra por los ojos”, es una vieja frase que nos explica que, desde siempre, el impacto visual es el más efectivo y directo para ganarse la preferencia del público. Y en una era en que ya los costos de impresión se desbordan y no resultan siempre costo-efectivos, la cartelería digital se erige como una alternativa moderna y altamente rentable para los negocios que buscan no sólo enganchar visualmente a sus clientes, sino hacerlos interactuar con el local comercial y enriquecer así la experiencia de visita a los restaurantes u hoteles donde se utilizan estos recursos de vanguardia

La hotelería y gastronomía son dos campos en los que la utilidad de la cartelería digital se muestra con mayor relevancia, sobre todo porque son negocios en los que la información hacia los clientes varía día a día. En una gran campaña de temporada en un hotel, por ejemplo, de manera tradicional se tendría que confeccionar banderolas e imprimir volantes, distribuyéndolos en diversos ambientes del local, como la recepción, restaurante, gimnasio, etc., y siempre de manera estática.

Lamentablemente, toda esta inversión en impresión física, una vez terminada la campaña, tendrá que irse a la basura. La cartelería digital en cambio permite usar una y otra vez el mismo recurso, exponer en los monitores una publicidad hoy en la mañana y cambiarla totalmente en la tarde y la noche si así lo requiere el negocio, día tras día.  Además, algunos modelos tienen la ventaja de que pueden permanecer prendidos las 24 horas del día, los 7 días a la semana y otros modelos como los touch pueden ofrecer publicidad interactiva.

Formatos a la medida de las necesidades

Las necesidades de comunicación pueden ser variadas y, de hecho, la cartelería visual ha sabido adaptarse en sus formatos y dimensiones para ajustarse a los requerimientos de cada tipo de negocio. Así, hoy en el mercado se pueden encontrar opciones como el formato tipo Poster, que cuenta con displays –pantallas– que van desde las 10 hasta las 84 pulgadas. Esta opciones son ideales para puntos de venta, en los que un póster digital de 10 a 22 pulgadas permite dirigir anuncios personalizados.

Una línea en la que van también los denominados ePosters, de mayor dimensión –de 32 a 55 pulgadas– que logran un mayor impacto visual y cuentan, en algunos casos, con la opción de displays a doble cara con interactividad de pantalla táctil. Este dispositivo se convierte en un auténtico protagonista en los negocios, dándole un toque más moderno al lugar donde se le coloque.

Una variante en la familia de los ePoster que hay que tener en cuenta son los ePoster Kiosko, pantallas de 42 a 55 pulgadas con pedestal y funciones de touch screen a doble cara para zonas de tránsito en ambos sentidos y total independencia de contenidos en cada lado.

Y no se debe dejar de lado las ya clásicas pantallas comerciales, aquellos monitores de gran formato diseñados para entornos en los que se requieren displays que superen las 32 pulgadas. De hecho, algunas presentaciones llegan hasta las 84 pulgadas, resolución 4K y sistema operativo Android con un diseño específico para uso comercial e industrial, lo que los diferencia radicalmente de las funciones de un común televisor doméstico. Todas estas alternativas cuentan con software de programación de contenidos amigables e intuitivos.

Interacción en todo momento

Pronto ya no será sorpresa acudir a una mesa o sentarse en una barra de nuestro local favorito y encontrarnos con Mini Posters digitales de diez pulgadas haciendo de agente informativo sobre las novedades del negocio para nosotros, los consumidores. De resistente pantalla y diseño atractivo y sobrio, los Mini Posters son dispositivos autónomos conectados por un red LAN o Wi-Fi que pueden incluir versiones interactivas que abren posibilidades inimaginables: desde promocionar la carta del restaurante (o publicidad de proveedores, otra potencial fuente de ingresos), pasando por las recomendaciones y la promoción del día, hasta videos promocionales, habilitar que el cliente pueda pedir la cuenta o llenar una encuesta en línea, o enviar mensajes personalizados para cada mesa –como un saludo de cumpleaños-, lo que hará que la experiencia en el local sea inolvidable, ganando largamente en fidelidad con el cliente.

Estos versátiles dispositivos cuentan con un software de alta definición para las pantallas y desarrollan tecnología de PoE, que les permite alimentarse de energía a través de la red. Su estructura externa además es altamente resistente a caídas, a la grasa y al contacto con líquidos. Con todas estas funcionalidades, quizá algunos negocios podrían preocuparse al considerar que un aparato de estas características pueda fácilmente ser usado por el cliente para fines que nada tienen que ver con el negocio, como navegar en internet o revisar sus redes sociales.

Los desarrolladores de esta tecnología se han anticipado a este escenario y, en las versiones de pantalla táctil –que es donde podría haber ese riesgo- se permite la interacción con el contenido de manera programa, sin opción de salir de la pantalla. Esta es una diferencia que salta a la vista si la comparamos con aquellos locales que están experimentando ofreciendo tablets en las mesas, lo que claramente desvía la atención de los contenidos que el negocio necesita hacer llegar a sus clientes

Similares funcionalidades se pueden listar en el caso de los ePosters, que son la alternativa profesional al vetusto televisor olvidado en una esquina. En la caja de un local de comida rápida, a la entrada de una sala de convenciones o de un buen restaurante, el contenido de alto impacto será visualmente elegante o casual. Esto es posible gracias a pantallas de alta luminosidad de hasta 350 Nits para entornos comerciales, un diseño que permite una resistencia y fuerza de trabajo al 100 % como corresponde a una pantalla de grado industrial. Para gestionarlos, basta conectar uno o varios ePosters a una red central desde el que un software administrador carga contenidos diferenciados a cada pantalla o el mismo contenido a todos en los intervalos que se indiquen.

En el caso de los monitores comerciales las opciones son múltiples, de hecho, pueden conformar un video wall compuesta por múltiples pantallas sincronizadas en donde se puede diseñar desde video walls de 2×2 hasta 10 x 10 (100 pantallas). Se les usa especialmente en centros de comida rápida y hoteles. La luminosidad de estas pantallas va en el rango de 350 a 700 NITS, lo que les da gran visibilidad incluso al aire libre. Su versatilidad es tal, que hay locales que los colocan sin problemas en el techo o el piso, ofreciendo perspectivas visuales novedosas a sus visitantes.

Si hay que evaluar el costo total de inversión en estas soluciones, hay que considerar el tiempo que se gana en la administración de estos dispositivos frente a un desfasado televisor LED de uso doméstico, mayor tiempo de vida útil –largamente superior a un televisor de ese tipo-, características especiales de tipo comercial e industrial, diseño especial para el trabajo continuo y en ambientes hostiles, así como la facilidad con que pueden ser rackeados en el estándar VESA. En definitiva, se trata de una opción dinámica que otorga valor al negocio y devuelve con creces su inversión en el corto plazo.